Es un viaje encaminado a resolver las dificultades que tenemos a lo largo de nuestra vida que nos afectan en distintos ámbitos. Liberarse del sistema de creencias limitantes. Ayuda a clarificar, analizar y resolver cualquier situación adversa.

En la terapia individual se pueden tratar cuestiones de salud, trabajo, familia, problemas financieros y de comunicación.

Por otro lado las personas hacen un alto en el camino al descubrir facetas desconocidas de sí mismos que nunca se habían planteado, en un momento determinado se las cuestionan porque les producen inquietud, desasosiego e incluso dolor.

La terapia aporta claridad mental para detectar el problema y encontrar la solución, elaborar las emociones que en ese momento se están viviendo y experimentar una forma de vida más sana y adecuada, cambiar hábitos, actitudes y comportamientos que sean más efectivos para relacionarse con ella misma y con su entorno.

La resolución de dificultades lleva al individuo a una salud física, emocional y mental.